Después de mucho tiempo sin continuar, volvemos de nuevo al mundo de Anthara, con visos a seguir aprendiendo de él. Recordad que todo esto puede seros útiles para vuestras partidas, relatos, historias varias, etc. Mi objetivo siempre ha sido estructurar toda la información en una sola plataforma y difundirla para vuestro interés. Os agradezco su lectura, como no podía ser menos.
Vamos a comenzar una serie monográfica sobre uno de los aspectos más importantes de Anthara: el culto a las divinidades y estas en sí mismas. En este mundo los dioses son seres dotados de un gran poder, pero también de limitaciones. Vamos a dedicarnos en esta primera entrada a describir la escala de divinidades, cómo se asciende a la misma y características generales de su poder.
El mundo de los dioses es bastante simple, aunque parezca lo contrario. Las divinidades juegan un papel muy importante en Anthara; conceden poder a los mortales, gobiernan con sus directrices en algunas naciones y observan sus creaciones con aparente interés, en algunos casos. Vamos a comenzar dividiendo a las divinidades en dos grandes grupos.
Dioses Mayores: Estas divinidades ocupan el llamado Panteón Principal. Es una agrupación de dioses que fue la encargada de crear Anthara tal y como se conoce hoy, entre ellos las criaturas mortales. Dentro de esta agrupación de dioses se encuentran los más poderosos. Todos representan determinadas formas del comportamiento, el mundo físico y espiritual y otros arquetipos relacionados con muchos asuntos.
Ejemplo: En esta agrupación llamada el Panteón Principal están Pelor, Dios del Bien, Nerull, Dios de la Muerte, Yondalla, Madre de los Medianos (raza) y de la Familia, Elhonna, Diosa de la Belleza y el Amor, etc.
Nevadion, Dios de la Libertad, Hacedor de Promesas, el Creado. Este fue el último mortal en ser "ascendido". Ya hablaremos de eso. En todo caso, aunque pertenece al Panteón Principal, es un semidios, pues no puede aspirar a ser pura divinidad.
Estos dioses son los más poderosos. ¿Por qué? Por una sencilla razón que explicaremos luego, pero que enuncio ya: el poder de los dioses no es ilimitado; es proporcional al número de seguidores que profesan su Fe, es decir: contra más mortales crean en un dios, más fuerte es su poder. Esto es muy importante.
Dioses Menores: Este tipo de dioses cuentan con una tipología muy diversa, pero son seres dotados de un poder nada desdeñable. Los diferencia del resto que, en vez de tener un plano propio de existencia, rigen sus destinos en Anthara. La mayoría de estos dioses son gobernantes de varias tierras de los Reinos del Norte, viven en lugares muy apartados o están atrapados, escondidos o encadenados a cualquier situación.
Ejemplo: El Dios de los 1000 Rostros gobierna sobre las tierras de Aulestia, Maurlia es la Diosa de los Vampiros, Zeknan el Patriarca de los kóbolds, etc.
Una vez hecha esta clasificación, es preciso responder a la siguiente pregunta: ¿Cómo se diferencia un dios del resto de seres? Por dos cuestiones fundamentales: su aparente inmortalidad y su capacidad de otorgar poder divino a otros seres mortales. Cualquier ser que reúna ambos requisitos puede ser considerado una divinidad. Hay muchas divinidades cuyo poder radica en poco al de un mortal, y puede que tenga solo una centena de seguidores o cultistas, pero como reúne ambos requisitos, se le considera un dios. Anthara está repleto de seres así que toman partido en el tablero que hace avanzar al plano.
Hablamos de aparente inmortalidad, por lo que es preciso preguntarse: ¿Cómo muere un Dios? ¿Puede un mortal acabar con uno de estos? Los dioses pueden desaparecer. De hecho, muchos lo han hecho. Esto pasa, sobre todo, entre los dioses menores, cuyo poder es bastante más ínfimo que el resto. Para que una divinidad desaparezca, pueden pasar dos cosas: que los mortales se olviden de ellos y queden relegados al olvido, por lo que su esencia se deshace, o que mueran en un combate. Algunos mortales llegan a reunir tanto poder que pueden destruir a una divinidad, aunque para ello es necesario contar con, al menos, un Arma de los Dioses. De ahí el constante interés de las propias divinidades en regalar y ofrecer cosas a los mortales.
Lolth, Diosa Mayor. Madre de los Drows, Ardid de Engaños, La Traidora. Todos los dioses tienen varios "títulos".
De las Armas de los Dioses hablamos un poco en la Historia de Anthara. Antes de estas, los dioses tenían muy difícil desaparecer. Como vamos a dedicar un artículo a hablar de estas armas, baste decir que los dioses las crearon a través de Anthas con la evidente idea de que los mortales fuesen los heraldos de la destrucción de sus archienemigos.
Dicho esto, ¿Cómo piensan los dioses? ¿Qué rasgos poseen? Un Dios no representa una serie de cualidades en vano. Existen divinidades dotadas de una gran sabiduría y otras completamente caóticas, pero todas responden a una serie de percepciones concretas: Pelor no piensa en otra cosa que sea la llegada del Bien por encima de todo lo demás. No se preocupa en pensar que deben existir grises, que la luz sin la oscuridad no sirve: eso es trabajo de los mortales, y esa es la principal diferencia entre ambos. Lo mismo se aplica para Moradin, Patriarca de los Enanos: en su haber está hacer de los enanos la raza más poderosa de Anthara, protegiéndolos a toda costa. Muchas divinidades tienen varias acepciones en sí misma (Moradin también es el Dios de los herreros), pero de estas no pasan. Los Dioses Mayores cuentan con su plano de existencia y jamás se involucran directamente en los devenires de Anthara (o eso parece). Para hacerlo, cuentan con sus propios seguidores. Además de esto, los dioses no son omnisapientes ni omniscientes: no pueden ver a la vez lo que sucede en todos los lugares del plano, ni saberlo absolutamente todo.
Para no alargar más esta reaparición, acabaré finalizando con el tema de los cultos. Cada dios posee unas singularidades litúrgicas, un tipo de iglesia (algunos incluso no tienen) y una forma de actuar. Cada divinidad es un mundo en sí misma, y es complicado atreverse a intentar comprendedlas. Como es lógico, esta es la parte más compleja de manejar por parte de un escritor o un Director de Juego. ¿De qué manera asumimos su comportamiento? Los dioses vigilan Anthara, actúan sobre Anthara, pero la percepción de esto es pequeña, menor, apenas visible. No se les puede humanizar, pues sus deseos, pensamientos y actitudes están por encima de la comprensión mortal.
Y esto es todo. En la próxima, hablaremos de las principales formas que tienen los dioses de otorgar su poder, uno de los aspectos más interesantes de la religión.
Una de las formas de Withliedir, Diosa Mayor de las Aguas, Dadora de Vida, Señora de los Seres Acuáticos. Los dioses se aparecen de diversas maneras.
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